Cuando vivir es “misión imposible”
Alexis Bermúdez (48) se lo imaginaba diferente. Hace siete años cuando inició la construcción del Metro de Maracaibo se sintió feliz, consideraba que la nueva estructura beneficiaría a todos los habitantes de la parroquia Cecilio Acosta. Hoy acepta que se equivocó: “Vivir en Sabaneta es misión imposible”, reseña La Verdad.
La seguridad se acabó con la instalación de la primera piedra. Bermúdez, excomerciante del sector, explicó que la falta de iluminación en las calles y avenidas de los 6,5 kilómetros donde transitan los vagones del Metro, se presta para que los malhechores se acerquen a delinquir en Sabaneta. Mayela Medina, (48) ama de casa, coincide con su vecino: “Los malandros de otros barrios utilizan los trenes para transportarse y venir a robar aquí”.
Las 7.00 de la noche parecen las 3.00 de la madrugada. Quienes hacen vida en el sector prefieren ahorrarse el susto. Cuando cae la tarde se encierran en su vivienda para evitar ser víctimas de fechorías. El proyecto del ferrocarril del municipio incluía la colocación de casetas policiales, las cuales todavía nadie ve.
Luis Urdaneta, presidente de las rutas de transporte que laboran en la zona, mencionó que los choferes están intimidados. Añadió que a diario son despojados de cinco carros y ya van más de 20 vehículos desaparecidos.
Servicios ineficientes
Su cocina tiene apagada tres meses por falta de gas. Ahora utiliza carbones. María Moreno (53) tiene que colocar el arroz antes de las 9.30 de la mañana para que esté listo a las 12.00 del mediodía. Recriminó a Francisco Urbina, presidente del Metro de Maracaibo, de no preocuparse por el bienestar de la comunidad.
“Las tuberías de gas colapsaron al igual que en toda Sabaneta; se llenaron de agua porque los drenajes tampoco sirven. Luego de 30 años viviendo aquí con mucha tranquilidad, la última vez que llovió nos inundamos. Era lo único que faltaba”.
Los zapatos llenos de tierra evidencian la falta de aceras y brocales. Tampoco hay asfalto. Quienes tienen carro pasan a diario el martirio de atravesar los escombros para llegar a casa. Aunque no creen en los voceros del Gobierno nacional, anhelan con recuperar su buen vivir.
Trabajo a medias
Vecinos de diferentes sectores de Maracaibo piden al Gobierno nacional la culminación de todas las líneas del Metro, porque “no se hace nada con un ferrocarril de seis estaciones”. Exhortaron a Hugo Chávez, presidente de Venezuela, para que baje los recursos para que continúe la obra.
Raida Hidalgo, (55) ama de casa.
“Cocinamos con leña. Los tubos que el Metro coloca a las semanas se rompen y ponen en aprieto a todos los que vivimos aquí”.
Hernán Torres, (51) abogado
“La línea que iba de Las Playitas al distribuidor de Delicias debió estar lista en el primer semestre de 2010, pero ni siquiera arrancó”.
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